Sé que esto no es una prueba CIENTÍFICA con grupos de control y demás, pero compartiré mis pensamientos sobre este asunto y cómo he estado encurtiendo mi excedente de huevos frescos durante más de 25 años sin ningún efecto negativo, o refrigeración.
Puedo agregar que mis 4 hijos fueron criados comiendo estos huevos, incluso en los calurosos veranos sureños, y todos están muy vivos con hijos propios… y para mí, eso es prueba suficiente de mi método… bueno, el método de mi difunta esposa… y no, ella no murió de intoxicación alimentaria.
Después de la obvia ebullición y pelado de los huevos, asegurándome de que el huevo no se estropee o dañe, los pongo en frascos de albañilería esterilizados, con anillos de jalapeño, chile o chile habanero rebanados.
Luego hiervo alrededor de 2 tazas de vinagre blanco puro con ¼ de taza de sal de escabeche y una tableta blanca de vitamina C genérica de 500 mg. hasta que todos los sólidos se disuelvan.
Luego lo vierto hasta la parte superior sin dejar espacio de aire, de modo que cuando la tapa y el anillo se colocan y se aprietan, el exceso es forzado a salir. A medida que los frascos llegan a temperatura ambiente, las tapas emitirán un “POP” cuando la succión se haga hacia adentro. Si no se oye ningún “POP” y la tapa no es aspirada, esos frascos van a la nevera, los otros a mi despensa… Eso es.
Nunca me ha fallado un frasco, sin embargo, habría una forma sencilla de saber si lo hizo y tienes un crecimiento bacteriano, el líquido se nublará mucho, la tapa se hinchará y en una contaminación drástica, se filtrará… pero eso nunca ha sucedido.
Recuerden esto, desde el punto de vista químico, las bacterias tienen más probabilidades de crecer en ambientes azucarados, y hay poco o nada de azúcar en mi método, además la capsasina en los pimientos es altamente ácida, como lo es el ácido ascórbico en la Vit C.