Si se aplica un enfoque de caso mejor, caso peor y caso más probable para estimar cuándo se usará la salsa, se querrá maximizar la seguridad de los alimentos (es decir, la vida útil en el refrigerador es más corta que en el congelador o en un frasco), el tiempo de preparación (es decir, de descongelación) y el tiempo de almacenamiento (es decir, de envasado).
Si tiene una determinada salsa X, todos los riesgos son iguales, y quiere almacenarla de una a cuatro semanas, recomendaría las bolsas de congelador por las siguientes razones:
- Seguridad alimentaria: una salsa durará unos días en la nevera, durará semanas y meses en el congelador o en un frasco
- Tiempo de preparación: tener su salsa en el congelador significa estar preparado de antemano para usar su salsa, y descongelarla la noche anterior, en la nevera o en un frasco que pueda abrir y usarla
- Tiempo de almacenamiento: en los casos de envasado, el proceso de almacenamiento es engorroso para una salsa única que no se almacena en múltiples cantidades, en un pirex en la nevera, o en un ziploc en el congelador, sólo se tarda el tiempo que se vierte en el contenedor
El envasado tendrá la mejor vida útil con toda probabilidad (suponiendo que no contamine sus frascos, o termine con un vidrio que explote), ya que la congelación de su salsa puede causar una separación, y en la nevera supondrá un riesgo para la salud rápidamente.
Almacenar las salsas en bolsas de plástico para congelar con cierre seguro, en el congelador, es mi método preferido en el escenario que ha descrito, ya que le permite dividir en porciones más pequeñas, tiene una buena duración media de seguridad alimentaria, y no es muy probable que cause ningún problema de sabor dentro de tres a seis meses, y mucho menos en el ámbito de uno. En cuanto a la descongelación, suena como si ya estuvieras planeando tus platos, y poner una bolsa de salsa en un plato en la nevera por la mañana no sería problemático.