Si quemas el arroz mientras lo cocinas al vapor, una rebanada de pan blanco suave colocada encima en la sartén realmente ayuda.
Para las salsas, si sabes que lo has quemado antes de removerlo, coloca cuidadosamente la capa superior en una nueva sartén. Al menos de esa forma no se mezclarán los trozos quemados en todo el plato.
Una cosa más, intente usar sartenes de fondo más pesadas ya que tenderán a no quemarse tanto. También puedes probar con un esparcidor de calor, que es una pequeña cosa que puedes comprar y que se coloca entre el quemador y la base de la cacerola. Estos funcionan muy bien para cualquier cosa que se supone que se cocine lentamente durante mucho tiempo.