Mi mamá hace las más fantásticas hamburguesas de pavo. Su secreto es la sopa de cebolla Lipton. (http://thesouthinmymouth.files.wordpress.com/2010/06/lipton.jpg).
El único ingrediente añadido es pimienta de cayena.
No quiso añadir sal porque la sopa tiene mucha.
Una vez que la hamburguesa está cocinada (la fríe en la sartén), la glaseó con un poco de agua y luego “untó” las hamburguesas con los restos de la sartén. Luego derrite una rebanada de queso provolone encima y sirve la hamburguesa en un pan Kaiser tostado con mantequilla, con cebolla en rodajas finas, lechuga y mostaza con miel-dijón.
Si no te gustan los ingredientes de la sopa (tiene glutamato monosódico y un par de disodios), prueba esto: http://www.food.com/recipe/copycat-liptons-onion-soup-mix-24952
Sospecho que es el GMS y los disódicos (todos reconocidos como seguros para el consumo, pero demonizados por los comedores de todas partes) lo que los hace saber tan bien.