Parece que hay cierta fanfarria por el risotto cocido a la par. Lo que ocurre una vez enfriado, es que el grano se calentará mucho más rápido por fuera que por dentro y absorberá el líquido extra mucho más rápido, creando una capa exterior blanda en cada grano que seguirá necesitando cocción en el núcleo interior.
El factor más importante para el sabor y la textura finales es el salteado o asado inicial de los granos antes de añadir el líquido. Añade cebolla picada y aceite de oliva a una sartén y caliéntala un poco antes de añadir el arroz. Durante el salteado, cada grano se volverá translúcido por fuera y en los extremos, mientras que el centro seguirá siendo blanco. El arroz también empezará a desprender un fuerte aroma. Este aroma se trasladará al producto final. Si el arroz se cuece demasiado tiempo o con demasiado calor en esta fase, perderá el aroma y no absorberá el líquido correctamente, creando un exterior empapado y un interior duro.
Con gusto me enfrentaría a cualquier maestro cocinero del mundo en la Cocina de Hierro para la Batalla del Risotto si tuvieran el hándicap de tener que enfriar su producto y recalentarlo mientras yo puedo, sin parar, ir de principio a fin en el fogón. Seguramente ganaría sin importar el resto de ingredientes que le pusieran.
EDIT: Yo en Cocina de Hierro haría una especie de Paella que creo que hecha con un arroz de grano corto es el plato más técnico de toda la cocina europea para sumar puntos en la técnica. (http://blogs.laweekly.com/squidink/2010/08/julian_serrano_paella_recipe_b.php)