Hay dos causas principales de la masticación del pollo cuando se cocina de esta manera:
- Sobrecocción. El pollo demasiado cocido es masticable, posiblemente fibroso y seco.
- Secado por fuera. Especialmente si se quita la piel, el exterior puede secarse (así como la sobrecocción, aunque el interior no esté sobrecocinado), dejando un aspecto coriáceo y desagradable al pollo.
La solución para el primero es no sobrecocinar. Utilice un termómetro de lectura instantánea para saber cuándo está listo el pollo (aproximadamente 155-160 F para la carne blanca, 165 F - 180 F dependiendo de su preferencia para la carne oscura).
La solución para el segundo es cubrirlo, ya sea con la salsa o el líquido para estofar, o papel de aluminio o similar para que no se seque.