Y para cualquier persona que le guste el sabor del sur. Pruebe a cortarlos en rodajas de ¼". Remójenlos en leche durante media hora, luego en otro tazón tomen harina de maíz amarillo. Sumerja los calabacines en la mezcla de harina de maíz y colóquelos en una sartén de hierro fundido con suficiente aceite de oliva para cubrir la sartén. Asegúrense de que la sartén esté caliente, pruébenla poniendo una gota de agua en la sartén, si escuchan un chisporroteo, está lista. Como dijo el caballero en el último puesto, colóquelos en una sola capa y sal cuando esté listo para salir de la sartén. Esto funciona muy bien para la calabaza amarilla también…..bon apetit!