Cocino a ciegas el fondo. En mi experiencia, es la única manera de conseguir que la masa se cocine… Supongo que porque el relleno líquido junto a la masa cruda evita que ésta, la masa, alcance la temperatura de cocción.
Tengo un buen truco para el peso del pastel… ¡centavos! Están hechos de cobre para que el conductor se caliente bien, y ayudar a que la corteza ciega se cocine de arriba a abajo también. Los pongo en un papel pergamino que he preparado con el consejo de Heston Blumenthal: corta un cuadrado lo suficientemente grande, haz una bola, deshazla, y luego haz esto otras 4 veces. Las pequeñas arrugas permiten que el pergamino tome la forma exacta de la corteza ciega.
Normalmente quito el peso de mi corteza al final y le doy 5 minutos más. Recientemente he comenzado a aplicar un lavado de huevos en este punto. Es un buen sello.
No creo en acoplar o pinchar. Es sólo mi opinión, y nunca he hecho una prueba en paralelo, pero creo que evita que la pasta se hinche durante la cocción ciega porque deja salir el vapor, y causa empapamiento durante la segunda cocción porque deja entrar el líquido.
Aunque no uso pasta de hojaldre, quizá esa sea la diferencia. Yo uso masa de pastelería regular “3-2-1”, 3 partes de harina, 2 partes de grasa, 1 parte de líquido. Más sal.