No creo que haya una manera infalible de determinar la “madurez” sin sacar una tajada de ella. Lo mejor que puedes hacer es buscar ciertas señales:
- Los melones maduros tienen un sonido hueco cuando das un golpecito o una bofetada en el exterior
- Busca el parche donde el melón habría estado en el suelo (llamado el punto de campo). Si es de color amarillo, es probable que esté maduro, si es blanco, es probable que no lo esté.
- Debería sentirse relativamente pesado cuando se levanta
- Las zonas raras de la piel no son necesariamente malas. Los insectos pueden haber intentado empezar a comer la fruta porque está madura, pero sólo han estropeado la superficie.
Desafortunadamente, los melones no siguen madurando una vez recogidos, a diferencia de las frutas como las manzanas, los plátanos, etc. que contienen etileno. Como consejo, no guarden los melones con este tipo de fruta, pueden empaparse.
Extra: NYtimes video sobre la elección de la sandía correcta.